El precio del oro, especialmente en los últimos años, muestra una tendencia al alza constante, lo que confirma una vez más la fiabilidad del metal precioso como instrumento de Seguridad Financiera. Esto se explica en particular por la elevada demanda de inversión: en el contexto del interés activo de los bancos centrales del mundo, este indicador ha aumentado un 56 % con respecto a 2022. Los reguladores están reponiendo cada vez más reservas de oro.
La demanda de oro también está creciendo entre los particulares: en 2023, aumentó un 5 % en Estados Unidos, un 27 % en China y un 88 % en Turquía. Esto pone de relieve el atractivo del metal precioso como activo financiero.
Los expertos creen que la dinámica de los precios del oro indica el potencial de un mayor crecimiento, especialmente en tiempos inestables. Las previsiones para 2024 fueron expresadas por Juan Carlos Artigas, jefe del departamento de investigación del Consejo Mundial del Oro.
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