El oro es un metal legendario que ocupa un lugar especial en la historia de la humanidad. Durante miles de años, ha servido a la gente como unidad monetaria y hasta el día de hoy sigue siendo la herramienta más importante del sistema financiero.
Pero, ¿por qué exactamente el metal amarillo? ¿Realmente no hay nada más adecuado en la tabla periódica que contiene 118 elementos para el uso como unidad monetaria?
Veamos cómo se destaca el oro entre otros elementos químicos.
Gases y líquidos
Ejemplos: argón, helio, mercurio, bromo. Es muy difícil usar como dinero algo que no tiene una forma definida y que cambia sus propiedades dependiendo de la temperatura, la presión y otras circunstancias.
Lantánidos y actínidos
Ejemplos: cerio, torio, uranio. Estos elementos, como regla, se descomponen y se vuelven radiactivos. Si los lleva en su bolsillo, puede envenenarse o recibir una dosis de radiación.
Metales alcalinos y alcalinotérreos
Ejemplos: litio, sodio, magnesio, calcio. Tienen una alta reactividad y son muy sensibles a las influencias ambientales. Algunos incluso pueden encenderse espontáneamente.
Elementos de tierras raras
Ejemplos: escandio, itrio, samario. Los elementos de tierras raras, como su nombre lo indica, son extremadamente raros en la corteza terrestre. Esto hace que sea imposible usarlos como un medio de pago masivo.
Elementos sintéticos
Ejemplos: rutherfordium, nichonium. Son creados artificialmente en laboratorios. Por esta razón, estos elementos no podían ser utilizados en el pasado para pagos en efectivo.
Metales de transición, metales post-transición y semimetales
Ejemplos: oro, plata, cobre, níquel, aluminio. Finalmente hemos llegado a los elementos adecuados para el uso como unidad monetaria. Para que un metal se convierta en una unidad monetaria ideal, debe ser raro, pero no demasiado. Por esta razón, por ejemplo, el cobre y el níquel, que existen en abundancia en la Tierra, no son adecuados.
Top 5
Como resultado de la selección, quedan cinco metales preciosos: platino, paladio, rodio, plata y oro.
Los científicos descubrieron el rodio y el paladio relativamente recientemente (en 1803), por lo que la historia de su uso es muy breve.
La plata se usó como dinero durante mucho tiempo, pero reveló un inconveniente significativo: con el tiempo, se vuelve oscuro.
Las opciones restantes son platino y oro. La fusión del platino requiere una temperatura extremadamente alta, cuyo mantenimiento requiere mucha mano de obra y recursos. Por el contrario, el oro se derrite a una temperatura más baja. El metal amarillo es maleable y fácil de trabajar. Por lo tanto, la elección hecha por la humanidad es obvia.
Conclusión
El oro no se evapora, no arde, no envenena y no irradia a su dueño. El oro es bastante raro y nunca puede estar en exceso. Es fácil hacer de él monedas y lingotes, que hoy no tienen menos demanda que hace cientos de años. En la era digital, cuando las acumulaciones pueden desaparecer con un solo clic, el oro se vuelve especialmente atractivo. Es un valor eterno que ha existido y siempre existirá. Por lo tanto, millones de personas usan el oro como una herramienta de Seguridad Financiera para proteger sus ahorros de la crisis y el colapso del sistema bancario.
CÓMO COMPRAR EL ORO CORRECTAMENTE